La cúrcuma es una raíz muy utilizada en la cocina terapeútica por su poder medicinal. La raíz y el rizoma de la cúrcuma contienen curcumoides y curcuminas, que le dan color y tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. También contiene aceite esencial con zingibereno, polisacaridos y minerales como hierro y potasio.
Su sabor puede resultar intenso al comienzo, pero bien integrada en tus platos y salsas le dará un toque delicioso a cada receta.
En nuestro nuevo curso online de Alimentación antiinflamatoria puedes aprender qué otros alimentos y estrategias nutricionales te ayudarán a reducir la inflamación y potenciar así tu bienestar global. Haz click aquí para conocer los detalles de este curso.
Cómo cocinar con cúrcuma para sacar partido a sus propiedades
Otros alimentos como las coles (gracias a los glucosinolatos que contienen) o la cebolla (por la quercetina) también ayudan a aprovechar al máximo sus propiedades.
5 tips para utilizar a la cúrcuma a diario
El consumo habitual de cúrcuma es la mejor forma de poder notar sus beneficios. Encuentra la manera de integrarla en tu cocina y rutinas casi a diario. Te dejamos por aquí algunas ideas que puede probar:
- Prepara tu propia mezcla de curry. ¿Sabías que la cúrcuma seca es la especia más abundante en los currys comerciales? El cilantro o el comino son otras de las especias más usadas en el curry.
- Utiliza la cúrcuma para dar color y sabor a tus platos del día a día. Es una buena sustituta del azafrán para el arroz y el otro cereales.
- Recuerda combinarla siempre con aceite para que sea más efectiva. Una buena forma es hacer un aliño antiinflamatorio con cúrcuma, aceite de oliva y tus ingredientes favoritos.
- Hazte una infusión de cúrcuma antes de dormir. Te recomendamos la receta Ayurveda llamada Golden Milk (Leche Dorada). Combina leche vegetal con cúrcuma en polvo, puedes añadirle canela y nuez moscada para un toque delicioso.
- ¿Fresca o seca? El rizoma fresco resulta amargo y picante, y cuando se seca adquiere matices dulces y aromáticos. Ten esto en cuenta a la hora de elegir si usarla fresca o seca. Nos encanta en los dos formatos, ir variando es la mejor opción.